miércoles, 1 de enero de 2014

Chispeante zarzuela con quesitos de ¡Hacendado!

Es bien conocida la especial afinidad del Maestro Cobos por la zarzuela, erróneamente llamada género chico. Y digo erróneamente porque, para el que no esté muy informado del asunto, el género chico es un subgénero de la zarzuela, que comprende aquellas compuestas en un acto para su rápida ejecución en los teatros preferentemente madrileños de finales del XIX. Que Adrián me extienda (y corrija) la información si lo considera oportuno.

La labor de Luis es, como comentaba en la primera entrada, transformar determinados estilos musicales y brindarnos lo que él, tras concienzudos y arduos estudios, desde un prisma objetivo, entiende que es lo mejor. Se puede decir, a grandes rasgos, que nos facilita un claro esquema con los puntos clave de la lección, para que aquel aficionado que no cuente con más tiempo libre tenga la posibilidad de escucharse unas cuantas óperas, o zarzuelas, o pasodobles, o música popular mexicana, etc., en unos 10 minutos y adquiera una idea general del asunto con la que, si se muestra convencido, profundizará más adelante.

En este agradecido vídeo podemos encontrar una selección magníficamente empastada y conectada de algunos fragmentos que parece que se encuentran entre la flor y nata de la zarzuela. Componen la selección minutos o segundos, de "Las Leandras", "La boda de Luis Alonso", "La Parranda", "El Bateo" entre otras, porque no consigo identificarlas todas. Cobos dirige con su habitual brillantez y gracia, sacando oro de la orquesta, con ritmos nerviosos y festivos. 



Quesito de la "marca" Hacendado. No soporto el quesito, y si me como uno es por causa de fuerza mayor. Os presento éste, que ni lo he probado ni pienso hacerlo por el momento. Si no os gusta, no soy responsable.

5 comentarios:

  1. Mientes cuando dices que no lo has probado, pues yo tengo prueba fehaciente de que lo hiciste el día después de tu cumpleaños. Tu reacción fue la esperada: un orgasmo de placer saboril en tus papilas gustativas debido a la cremosidad y la esponjosidad del amable quesito. Con su forma triangular, el sabor del quesito Hacendado nos recuerda a los mejores quesos de Oceanía, España y Asia juntos.

    El quesito Hacendado se puede tomar con pan o sin pan. Ambas dos formas son correctas. Si lo acompañas con el agua de Murcia que es rica en calcio, el éxito de tus huesos está asegurado.

    Las estadísticas dicen que comer quesitos es mejor que no comer nada, así que no lo duden y vayan en estampida a por este suculento manjar.

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  2. Sí, mentí descaradamente, pero reconocer que he probado esa porquería supondría una pérdida de prestigio a mi afamado paladar. Después de esa prueba fehaciente que legítimamente tienes en tu poder, se me borró la falsa sonrisa de agradecimiento y vomité todo, maldiciendo a quien creó los quesitos y a quien me los regaló. Comer quesitos es padecer, y solo estaría justificado, como dices, si no tienes otra alternativa ("comer quesitos es mejor que no comer nada"). Tú mismo te delatas, porque con cualquier otro alimento que lo compares, ese producto infame sale perdiendo.

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  3. Y no fue el día después sino el mismo día. El orgasmo de las papilas fue infructuosamente fingido...Una mala experiencia que no se la recomiendo ni a mi peor enemigo

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  4. Buena idea,Sergio.
    Después de Verdi y el queso de verdad. Cobos ,que hace la música ligera y facil de deglutir,y los quesitos, que no son mas que sucedáneos en porciones.
    Muy bien.Espero disfrutar ,como el año pasado.
    Aurelia

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  5. Este blog va más en broma que en serio, pues siento a Cobos un amor-"odio" a Cobos, y un odio verdadero y sin paliativos a los quesitos. Espero que te guste el blog de todas formas. Gracias por comentar, Aurelia.

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